Es muy común que el iniciar un año haya personas buscando nuevas opciones laborales e, incluso, que quieran darle un giro de su carrera, dado que las empresas también abren oportunidades en estas fechas.
No obstante, ese proceso no es único del colaborador, también lo es de la empresa, que debe valorar las razones por las cuales quiere contratar.
La búsqueda de trabajo y en especial de "querer hacer algo nuevo", puede ser muy desgastante si no se tiene claro el objetivo que se quiere alcanzar.
Los candidatos deben preguntarse:
¿Para qué quiero cambiar? ¿Qué me motiva?
¿Cuáles son mis habilidades y competencias? ¿Están acordes con lo que busco o necesito desarrollarme más en algunas?
¿Cuál es el ambiente en que me siento mejor: una empresa donde pueda construir y desarrollar, una multinacional con una estructura establecida, una empresa nacional, un emprendimiento?
¿Qué tipo de industria me motiva y por qué? ¿Qué puedo aportar y qué encuentro gratificante de esta área?
También piense si le gusta trabajar en un ambiente más conservador o más innovador. Además, si disfruta de trabajar con gente de su edad, más jóvenes o mayores.
Igualmente, es importante determinar aquello que no le gusta y definitivamente no le motiva. Muchas veces se cae en el error de aceptar trabajos que claramente no son lo que queremos.
Razones para buscar un nuevo empleo hay muchas, pero cuando se quiere hacer un giro en la carrera hay que prepararse y tomar conciencia de los aspectos que se está dispuesto a sacrificar, como salario o estatus. No considerarlo puede generar frustración y volver a lo que conocemos, aunque no sea lo que queremos.
Por otra parte, las empresas también deben considerar estas preguntas antes de contratar.
Muchas veces, dada la urgencia de llenar las plazas, no se valoran todos estos aspectos, que van a ser cruciales para que el candidato tenga éxito en el puesto y permanezca en la empresa.
No se trata solo de lo que el candidato puede hacer, se trata de lo que quiere, lo que lo motiva y como calzará en la cultura de la organización. Para esto, se debe indagar con preguntas poderosas, ver más allá de lo que se dice, conocer la cultura de la empresa y muy importante, conocer al líder con el que trabajará, así como analizar competencias y el potencial.
Puede ser que tome más tiempo, pero será mucho más responsable para la empresa y para el candidato.
Publicado en El Financiero, Empresas del Siglo XXI. Costa Rica. 2017